“Ha sido muy emotivo ser Hermano Mayor de la Virgen”
- Rafael Espadas
- 13 may 2019
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Mañana, 14 de mayo, finaliza la Novena a la Virgen de los Remedios y con la Novena finaliza también el mandato de Hermano Mayor que este año lo ha ostentado Juan José Delmás Martos con enorme alegría y satisfacción -según nos cuenta en esta entrevista- y manifiesta haberlo vivido con gran emoción.
Ser Hermano Mayor de la Virgen, ¿Se lo imaginaba como lo ha vivido?
Me han contado mucha gente, muchas personas que habían sido Hermanos Mayores, cómo era esto, cómo se vivía, pero realmente hasta que no lo vives dentro no sabes exactamente lo que es. Y ha sido, desde luego, muy emotivo. Han sido unos días cortos pero muy intensos, en cuanto a estar con la gente, en las dianas, las procesiones, los actos religiosos, la verdad es que han sido días muy emotivos. Y ahora, una vez que han pasado las fiestas, que son de gran exaltación, viene algo más espiritual que es la Novena, que también la estoy viviendo con enorme cariño y muy contento de haber sido Hermano Mayor.
¿Ha estado fuera de Ibros mucho tiempo?
Me marché de Ibros con 18 años, hace 47 años que marché de Ibros. Ingresé en la Guardia Civil siguiendo la tradición de mi padre. Eso me ha hecho ir por una singladura por toda España, que empecé en Algeciras hasta Guipúzcoa, y un recorrido por toda la zona centro. Y luego, por circunstancias no solamente profesionales sino familiares, me llevaron a afincarme en la provincia de Soria y allí es donde resido, aunque siempre hago escapadas al pueblo, anteriormente cuando vivían los abuelos con más frecuencia, ahora menos, aunque siempre suelo venir y estar unos cuantos días con la familia y los amigos.
Su trayectoria profesional la finalizó en Castilla la Mancha.
Si, exactamente, una vez que ascendí a Capitán fui destinado a Toledo, concretamente a Talavera de la Reina, allí he estado 5 años. Y una vez que pasé, por edad, a la reserva estuve 4 años en Toledo, en la capital, hasta agosto del año pasado que pasé a retirado definitivamente. En Castilla la Mancha he vivido unos de los periodos más bonitos, es una tierra donde la gente, su carácter, es muy parecida a Andalucía.
¿Volviendo a la Hermandad, ¿Qué le motivó a presentarse para Hermano Mayor?
Cuando era pequeño veía todas esas grandiosidades de la Fiesta y lo veía de pequeño como algo inalcanzable. Cuando ya se acercó la época de mi retiro pensé en por qué no agradecer a la Virgen que mi vida no ha tenido grandes momentos de euforia y no ha tenido tampoco unos momentos de depresión o de bajas de moral, si no que mi vida ha sido normal, entonces quería darle gracias a la Virgen por haberme permitido ser una persona normal, haber criado mis hijos con naturalidad, no haber tenido grandes decepciones, grandes euforias, quería dar gracias a la Virgen por haber sido todo normal.
Esto días como Hermano Mayor ha tenido la ocasión de vivir el hermanamiento de las hermandades de Ibros y Canena, ¿Qué le pareció?
Lo vi como un acto entrañable de una localidad vecina como es Canena. A veces los vecinos quizás somos los que menos nos conocemos. A veces pasa eso, tenemos un pueblo, como es Canena, a 5 kilómetros de aquí, con una devoción a la Virgen y con la advocación a los Remedios como la de Ibros. Me pareció que, por parte de la Hermandad, ha sido una iniciativa digna de aplauso, de poder acercarnos y hermanarnos porque todos, en definitiva, adoramos y veneramos a la misma Virgen y ha sido un acto muy entrañable.
Este año la procesión de la Virgen del 3 de mayo contó en la comitiva de la procesión con un grupo de guardias civiles. ¿Ha influido en ello?
Yo, realmente, no he influido. A mí me dieron esta sorpresa, una sorpresa agradabilísima. Me comentaron que iba a ver una escolta de guardia civiles que, parece ser que no había ocurrido nunca, aunque hay una fotografía por ahí, una foto en un programa del año 2003 donde aparecen los guardias civiles a la salida de la Virgen, están presentando armas y esa foto es del año 1949 y en esa fotografía, curiosamente, está mi padre. Realmente, la presidenta de la Hermandad tuvo esa idea, ya que yo también era Guardia Civil, la de poder escoltar a la Virgen y recuperar así una tradición y me pareció extraordinario. Al principio querían darme una sorpresa, pero las sorpresas son difíciles de guardar en estos momentos y fue realmente grandioso eso de ir la Virgen escoltada por 13 guardias civiles, todos hijos de Ibros, fue emocionante y agradezco ese detalle que tuvieron y, además, creo que en Ibros, la gente lo ha valorado bastante este hecho.
Juan José Delmás Martos tiene palabras de agradecimiento por todas las muestras de cariño que ha recibido estos días por parte de todos los vecinos de Ibros, a la Hermandad “que se ha portado conmigo exquisitamente y me ha ayudado en todo” y a la Corporación municipal de Ibros.
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